HIGIENE BUCAL

Los perros y gatos son animales carnívoros, en sus orígenes. Pero hoy día estos animales han evolucionado hasta omnívoros gracias en cierto modo a la relación con el hombre.

Al igual que el ser humano, en el perro y el gato aparecerá primero una dentición caduca que poco a poco se ira sustituyendo por una permanente.

Es muy importante para ellos la limpieza dental, para asegurarnos una boca sana. Y para ello citaremos algunos métodos de prevención que nos ayudaran a mantener la higiene bucal de nuestras mascotas.

En el mercado tenemos una gran variedad de productos pensados para este menester, lo esencial es elegir el mas satisfactorio para nuestro animal y porque no, también mas cómodo para nosotros. Ya que así nos aseguramos de seguir con regularidad una pauta de higiene.

Dividiremos todos los productos que podemos encontrar en dos categorías:

                      a) Acción química

                                  Este tipo de productos contienen bajas concentraciones de antiséptico, por lo que su            mecanismo de acción consiste en disminuir la población bacteriana en la boca del                animal. Con esto mantendremos bajo control estos agentes potencialmente patógenos.

                      b) Acción mecánica.

                                     Aquí englobaremos productos comestibles, que funcionan eliminando el acúmulo de              sarro en nuestras mascotas. Al masticar estas golosinas de una consistencia                         considerable arrastran el sarro, previniendo una gingivitis.

                                Algunos de estos productos tienen forma de hueso, de cepillo de dientes, de laminas...

       Si bien tenemos una solución que englobaría ambas técnicas, y no es otra que el cepillado. Existen numerosas pastas dentales y cepillos adaptados a la anatomía de nuestros animales. Esta es una practica a la cual podemos acostumbrar sin problema al perro y al gato si lo hacemos desde una edad temprana, y puede que en definitiva sea la solución mas completa.

      Los signos que nos indican que no tenemos ante nosotros una boca sana son el sarro y la gingivitis. En nuestras mascotas no es común la aparición de caries debido a la morfología de sus dientes, que carecen de superficies planas donde puedas asentarse las bacterias.

Gingivitis, es una inflamación de las encías, que diferenciaremos por una coloración roja intensa de las mismas normalmente en la linea de separación dental, y por supuesto un engrosamiento de la misma.

Sarro. Es un acumulo de placa dental. Este acumulo puede propiciar la invasión de bacterias en la encía, dando lugar a la gingivitis antes mencionada.

Cuando nos encontramos con problemas muy acusados donde los métodos preventivos ya no pueden hacer nada, deberemos acudir a nuestro veterinario para que nos haga una limpieza bucal de nuestro animal. Esta es una operación relativamente sencilla pero que conlleva el riesgo de la anestesia,cuestiones que nos planteara nuestro veterinario.